Está en inglés. Permite integrar todo tipo de recursos, incluso mapas de Google Maps, y podemos escoger varias opciones para la presentación de la línea del tiempo. Además, su interfaz es muy atractiva y se puede utilizar de forma colaborativa. Entre sus inconvenientes destacamos la imposibilidad de crear una copia de seguridad.
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A diferencia de las demás, esta aplicación está en castellano. Entre sus ventajas se destaca la posibilidad de crear líneas del tiempo de forma colaborativa. En cuanto a los inconvenientes, no hay posibilidad de modificar su apariencia.
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Esta aplicación está en inglés. Su aspecto visual es atractivo y se marcan claramente los diferentes hitos temporales. Entre las ventajas, cabe decir que permite personalizar el tamaño y el color de fondo. Además, existe la posibilidad de visualizar la línea del tiempo en forma de tabla. Entre los inconvenientes, se destaca que las líneas creadas tienen que ser públicas, no pueden ser privadas, aunque sólo el propietario puede editarlas. Además, obliga a delimitar día y mes, lo que en ocasiones es complicado.
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Todas ellas son gratuitas y solamente es necesario dedicar unos minutos a realizar el registro. Una vez hayamos creado la cuenta, su utilización es muy sencilla y sus posibilidades inmensas. Su funcionamiento consiste en ingresar los datos seleccionados en una plantilla. El proceso de creación es muy intuitivo. Se pueden marcar desde eventos concretos hasta periodos temporales. Para ello debemos establecer unas fechas de inicio y finalización, que van desde años hasta minutos. Además, existe la posibilidad de incluir una descripción, imágenes, sonidos y enlaces, entre otros elementos. Si disponemos de un escáner, incluso podremos utilizar los dibujos creados por los propios niños para la elaboración de la misma.
¿Quién puede utilizarlas?
Las líneas del tiempo pueden ser utilizadas y creadas por maestros, para sintetizar los contenidos que se le propongan al alumnado como objeto de estudio, o como actividad en la que el alumno se implique de forma activa; bien ofreciendo el docente las referencias temporales con las que se debe completar o bien realizándola el alumno de forma autónoma. Todo depende del nivel educativo en que se lleve a cabo y de la imaginación que le echemos.
¿Sobre que temática se pueden elaborar?
Quizás cuando se nos viene a la cabeza la idea de elaborar una línea del tiempo solo somos capaces de relacionarlo con la asignatura de “Conocimiento del medio” (Ciencias naturales y Ciencias sociales, desde la aparición de la LOMCE), pero sus posibilidades van mucho más allá.
En ellas tienen cabida desde las rutinas diarias, nuestra autobiografía, las historias familiares o las fases de la vida, hasta la biografía de un músico o escritor, la trama de una novela, las actividades realizadas durante una excursión, los enunciados de problemas matemáticos situados en un eje temporal o cualquier otro contenido que se pueda situar en un momento cronológico concreto.
¿Qué aspectos trabaja el alumnado?
Además de los contenidos propios del tema que se esté desarrollando en la línea del tiempo, el alumnado se aproxima a los siguientes conceptos:
- Se familiarizan con las unidades de medida del tiempo histórico y con las divisiones temporales, aprenden a utilizar las convenciones temporales y a concebir las diferentes dimensiones del tiempo (pasado, presente, futuro).
- Comienzan a organizar y ordenar sucesos en el tiempo.
- Comprenden que el tiempo es continuo y que la historia tiene un carácter cíclico.
- Aprenden a seleccionar, organizar y analizar la información, para luego realizar la representación gráfica. De esta forma se trabaja el tratamiento de la información y la competencia digital y se generan aprendizajes significativos.
- Además, pueden publicar y compartir las creaciones en el blog del aula, en la wiki de la asignatura o en la página web del centro. De esta forma, se construye el conocimiento de forma colaborativa, a través de comentarios entre los compañeros.